Menumentos Mexafísicos / Año 3

Otra del diablo.   Pude visitarlo en septiembre, pero Miguel Rivera me compartió algunos datos interesantes que se me hubieran ido sobre el Callejón del Diablo, en Cuernavaca. Un lugar de vibra rara pero interesante de visitar si estás de paso en la ciudad de la eterna primavera.

La típica del taxista que solían contar en La Mano Peluda: una mujer aborda un taxi y al llegar a su destino de pronto desaparece, sólo que en Cuernavaca la conocen bien, tiene nombre y apellido, y saben cuándo y dónde se aparece. Día de muertos es una mala fecha para ser taxista en Cuernavaca.

El diablo es ya un personaje recurrente en Menumentos Mexafísicos, calculo que un tercio de los relatos tienen que ver con él. Y de pronto hasta voy descubriendo historias sobre su familia; me parece que en Tabasco o Chiapas había encontrado algo sobre su madre que al final no usé, pero Alma Pinto me compartió esta historia que más bien tiene que ver con su hijo. Espero en el futuro encontrar más relatos de su parentela, quizá en algún lugar de México encuentre historias sobre sus tíos o su cuñada, y poco a poco hasta le podré formar un árbol genealógico, jaja. ¡Muchas gracias por la historia, Alma!

Amigos de Morelos:  estoy seguro que tienen cientos de historias que contarme, ¡y me encantaría ilustrarlas!  Cuéntamelo todo en éste link:  https://forms.gle/ysA5usXgSaKZdPQh9

¡Pues no se me hizo mi audiencia con el diablo! tendrá que ser para la próxima, caray. Aún así me llevé una gran historia de la iglesia que más me interesaba conocer en Cholula. Basta con decir que ni me gustan las iglesias, pero esta me hizo hacer una peregrinación para encontrarla, y aunque estuvo cerrada, ¡valió la pena! Muchas gracias al señor de la tienda de enfrente, que por menso ni le pedí su nombre.

Una casa que lo que tiene de bonita lo tiene de obscura, o al menos eso relata una de las leyendas más incestuosas y conocidas de Puebla. Quizá nunca sabremos qué pasó en La casa de los Enanos y la razón de su hermetismo, pero tampoco importa, porque no por eso deja de ser una gran e incómoda historia, tan poblana como las cemitas.

  Una de las leyendas más famosas de Puebla es la de La Fuente de los Muñecos. Pude visitarla el año pasado, y estoy casi seguro que el origen del mito se basa en la incomodidad estética de la pieza, porque si bien no es una fuente fea, las esculturas de los niños tienen un aspecto inquietante que no querría encontrarme por la noche.

El año pasado visité Puebla, en parte por un evento de cómics y en parte buscando historias para Menumentos, ¡y vaya que las encontré! Lo difícil en realidad fue seleccionarlas porque el espacio en el proyecto por estado es limitado, ¡y cada una era más genial que la anterior! Hoy les comparto esta que encontré por casualidad caminando por el centro, que en realidad me llamó la atención por lo literal de su nombre y por ser una de las más antiguas de Puebla, tanto que podríamos decir que es anterior a ella.